Implantes y dientes fijos en el mismo día. Mitos y realidades
En aquellos pacientes con una correcta disponibilidad ósea en el lugar de implantación, sin hábitos bruxistas (apretadores de dientes), se pueden colocar los implantes y dientes fijos el mismo día, siempre que consigamos una correcta estabilidad mecánica de los mismos.
A la hora de explicar a un paciente un caso de implantes, existen dos términos que, en ocasiones, llevan a la confusión a la población; como son implantes inmediatos e implantes y carga inmediata.
- Implantes dentales inmediatos: implantes dentales colocados inmediatamente después de la extracción de los dientes. Esto no, implica llevar dientes fijos ese mismo día, sino que se espera a la integración del implante. Esto se puede realizar siempre que alrededor del diente no tenga una infección activa y exista una mínima congruencia anatómica entre el defecto del hueso y el propio implante.
- Implantes dentales y dientes fijos en el día (carga inmediata): implantes dentales colocados y el mismo día (entre 1-12 horas) se pueden colocar los dientes fijos.
Aparentemente, con esta simple información, cualquier paciente optaría siempre por el tratamiento con dientes el mismo día. Más aún, cuando distintos medios y profesionales ya se encargan de divulgar este tipo de tratamientos como una verdad absoluta, aunque por desgracia no siempre es así. Es fundamental individualizar cada caso.
Preguntas frecuentes
Clásicamente se entiende que desde la colocación del implante se debe esperar un periodo de entre 6-16 semanas para colocar los dientes. Es el tiempo necesario para que se produzca la integración del implante en el hueso (fusión física y real hueso-implante). Sin embargo, cuando realizamos una carga inmediata no estamos esperando a que se produzca esta integración, sino que su éxito se basa en otro concepto: la estabilidad mecánica. Esto es que cuando coloque mi implante, este quede muy fijado al hueso (como si se tratase de un taco en la pared). Hay que estar totalmente seguro de que el implante quede estable, para lo cual es fundamental comprobar el torque de inserción (fuerza a la que estoy metiendo mi implante), que debe ser por encima de los 30 Newtons. Si consigo meter mi implante con una fuerza menor no debería colocar los dientes el mismo día, pues no podría garantizar el éxito de los dientes (sería como colocar un taco en la pared demasiado holgado para el agujero que tenemos, y pretender colgar un cuadro de 100 kg.).
Desde el punto de vista estético, de relación y fonación puedo hacer vida totalmente normal; aunque hay que explicar a todos los pacientes que aunque se encuentren perfectamente deben comer blando hasta que se produzca la integración de los implantes. Las fuerzas masticatorias normales llegan hasta 200 Newtons y estas podrían afectar a la integración de los implantes, pilar fundamental del éxito del tratamiento.
Como cualquier tratamiento en medicina, la base del éxito es la individualización del caso. En el 75-90% de la población se puede realizar la carga inmediata. Unicamente tenemos que evitar este protocolo en pacientes que aprieten mucho los dientes de manera inconsciente (bruxómanos) y cuando la disponibilidad de hueso haga que la distribución de los implantes no sea la adecuada para repartir las cargas y fuerzas de masticación que vamos a realizar el resto de nuestra vida.

Fig. 1. Estado dental del paciente antes de la intervención

Fig. 2 Control radiográfico tras el tratamiento con implantes y dientes fijos en maxilar (ALL ON FOUR INMEDIATO Y 4 implantes más para la prótesis definitiva) y mandíbula (ALL ON FOUR)

Fig. 3 Estado dental del paciente a las 6 horas de la colocación de los implantes